Humita vegana sin tacc
- 11 junio 2021
- Recetas Saladas
- Almuerzos y Cenas, vegetales
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Humita vegana sin tacc
Ingredientes
(Rinde 4 porciones)
1 cebolla picada
1 pimiento rojo picado
6 choclos cocidos y desgranados
1/2 taza de: leche vegetal, de agua y de tofu
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
Condimentos: pimienta, pimentón, nuez moscada, comino, cúrcuma, sal
Procedimiento
En una cacerola, calentar el aceite y sofreír la cebolla y el pimiento con la leche vegetal.
En un procesador o minipimer, triturar los choclos cocidos, el tofu, la fécula de maíz y un chorrito de agua hasta obtener una mezcla homogénea.
Incorporar la mezcla de choclo y tofu a la cacerola con las cebollas y el pimiento.
Añadir los condimentos al gusto y cocinar a fuego medio durante 30 minutos, o bien, cocinar durante 10 minutos en la cacerola y luego hornear durante 20 minutos para dorar la superficie.
Tip para más magia: Para darle un toque extra de sabor, puedes añadir rawmesan (una mezcla de semillas molidas y levadura nutricional) antes de servir.
¡Esperamos que disfruten esta deliciosa Humita vegana sin tacc en su próxima reunión! No olviden compartir sus experiencias y fotos con nosotros.
La comida es patrimonio familiar
En todas las culturas del mundo, las comidas calientes ocupan un lugar especial en los hogares. Las comidas calientes tienen el poder de reconfortarnos, de hacernos sentir bienvenidos y de unir a las familias alrededor de la mesa. Son mucho más que una necesidad alimentaria; son una experiencia que trasciende lo puramente nutricional.
Una de las cosas más maravillosas de las comidas de olla es que todos tenemos recuerdos de esas recetas especiales. Estas comidas no solo nos nutren el cuerpo, también nos nutren el alma y nos conectan con nuestro patrimonio familiar.
Por ese motivo, favocerer la preparación de la comida juntos, la anticipación de ese plato y la alegría de compartirlo en la mesa crean recuerdos que perduran toda la vida. Estas tradiciones no tienen que ser elaboradas; pueden ser tan simples como una sopa casera o un guiso de invierno.
Además, las comidas calientes tienen beneficios para la salud. Ayudan a mantenernos calientes en los meses fríos, a reconfortarnos en los momentos de estrés y a darnos la energía que necesitamos para enfrentar el día a día.
En resumen, las comidas calientes no son solo alimentos; son momentos de conexión, de amor y de tradición. Así que la próxima vez que prepares una comida caliente para tu familia, recuerda que no solo estás alimentando sus cuerpos, también estás alimentando sus corazones y fortaleciendo los lazos que los unen. ¡Que disfruten cada bocado y que estas tradiciones perduren por generaciones!
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