¡Hola querida comunidad yocomofelicense!. Hoy vamos a hablar de esas compañeras tan presentes en nuestro día a día: las infusiones. Desde el mate que nos une hasta el té que nos relaja o ese café que da energía, todas pueden ser parte de una alimentación equilibrada… siempre que las usemos con consciencia.
No reemplazan comidas (y no todo el día) Es importante recordar que las infusiones no reemplazan alimentos. Beber mate o café durante muchas horas sin incorporar comidas reales puede llevarnos a:
Saltear comidas importantes.
Sentir menos hambre (pero también menos energía).
Desorganizar nuestro registro corporal.
Un buen ejercicio es observar: ¿Cuántas tazas al día estoy tomando? ¿Qué función están cumpliendo? ¿Estoy reemplazando una comida o acompañando un momento?
Recomendaciones para disfrutar infusiones con equilibrio
Mate Elegí yerbas agroecológicas o orgánicas.
Podés reducir la cantidad de yerba y sumar hierbas como melisa, manzanilla, burrito, boldo o menta.
El mate puede ser un espacio de autocuidado, pero también de exceso si no hay comidas reales alrededor.
Café Preferí café en granos, recién molido. Su sabor y propiedades se conservan mejor.
Evitá los cafés instantáneos, con azúcares añadidas o saborizantes artificiales.
Tomar café de calidad, en momentos puntuales, puede ser parte de un ritual placentero.
Té Las versiones en hebras son más naturales y aromáticas.
Podés mezclarlo con otras especias (canela, jengibre) o incluso combinarlo con hierbas medicinales.
Elegí infusiones que también cuiden tu descanso: algunas variedades, como el té negro o verde, tienen cafeína.
Cuidado especial si estás tratando tu hierro bajo
Si estás en tratamiento por anemia o depósitos de hierro bajos, es fundamental tener en cuenta que:
El mate, té y café pueden disminuir la absorción de hierro cuando se consumen junto a alimentos ricos en este mineral.
Lo ideal:
Dejar al menos una hora de separación entre tu infusión favorita y comidas que incluyan legumbres, hojas verdes, cereales integrales o suplementos de hierro.
Conclusiones
Las infusiones pueden ser una herramienta hermosa de pausa, de conexión y hasta de autocuidado. Pero como todo, merecen su lugar justo y equilibrado en tu alimentación. Tomarlas con conciencia es tan importante como elegir bien los ingredientes que las componen.
Seguimos aprendiendo y creciendo, taza a taza, momento a momento.