En la entrada de hoy, te traigo una receta deliciosa y reconfortante: Crumble de manzanas, una torta que combina la frescura de las frutas con una cobertura crocante y llena de sabor.
Siempre que pienso en tortas y postres, las frutas son mis grandes aliadas para aportar dulzura natural y esa dosis extra de magia que transforma cualquier receta en algo especial. Hoy le damos protagonismo a las manzanas, perfectas para esta receta clásica que nunca falla. ¡Anímate a probarla! Ideal para disfrutarla tibia, acompañada de un buen café.
Ingredientes
Para el relleno:
4 o 5 manzanas medianas, peladas y cortadas en trozos uniformes 4 cucharadas de azúcar 1 cucharada de: harina de almendras, de fécula de maíz, de jugo de limón y canela en polvo Ralladura de medio limón
Para la capa crujiente:
1/4 taza de nueces molidas (o cualquier otro fruto seco de tu preferencia) 1/2 taza de quinoa inflada (puedes sustituirla por avena si lo prefieres) 4 cucharadas de: harina de almendras, de fécula de maíz y de azúcar 3 cucharadas de aceite (puede ser de girasol o coco) 1 cucharadita de canela en polvo Pizca de sal
Procedimiento
Instrucciones paso a paso
Preparar las manzanas: Comienza pelando y cortando las manzanas en trozos similares para que se cocinen de manera uniforme. Coloca las manzanas en un recipiente grande.
Mezclar el relleno: Agrega el azúcar, la harina de almendras, la fécula de maíz o harina de arroz, el jugo de limón, la canela y la ralladura de limón al bol con las manzanas. Mezcla todo bien hasta que las manzanas estén bien cubiertas con estos ingredientes.
Montar el crumble: Vierte la mezcla de manzanas en una fuente para horno previamente aceitada. Aparte, en otro bol, mezcla las nueces molidas, la quinoa inflada, la harina de almendras, la fécula de maíz o harina de arroz, el azúcar, el aceite, la canela y la pizca de sal. Integra todo bien hasta que obtengas una textura arenosa y ligeramente húmeda.
Cubrir las manzanas: Esparce la mezcla de crumble sobre las manzanas de manera uniforme, cubriéndolas por completo.
Hornear: Precalienta el horno a fuego medio (180ºC) durante 15 minutos. Luego, hornea el crumble por aproximadamente 40 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y crujiente, y las manzanas estén tiernas.
Disfrutar tibio o frío: Podes servir este crumble tibio para una experiencia reconfortante, o también frío si prefieres algo más refrescante. ¡Ambas opciones son deliciosas!
¿Por qué elegir la receta de crumble de manzanas?
Las manzanas son una fuente rica en fibra y antioxidantes, mientras que las nueces y la quinoa inflada aportan grasas saludables, proteínas y una textura crujiente irresistible.
Además, la combinación de canela y limón no solo le da un sabor increíble, sino que también suma propiedades antiinflamatorias y digestivas.
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