¡Hola querida comunidad yocomofelicense! Hoy te traigo una receta que, si ya la viste en nuestras redes sociales, sabrás que fue un auténtico éxito: mermelada de frutillas sin azúcar. ¡El reel explotó de comentarios y likes! Así que decidí compartirla en el blog con todos los detalles que necesitás para hacerla en casa.
Esta mermelada es una excelente opción para aprovechar la temporada alta de frutillas, cuando están frescas, dulces y a buen precio. Pero no te preocupes si no es la época, también podés prepararla con frutillas congeladas, ¡y queda igual de rica!
¿Por qué sin azúcar?
Como hemos hablado en otras recetas, muchas veces el azúcar se usa en las mermeladas tradicionales para ayudar a la conservación y lograr esa textura característica. Sin embargo, en esta versión, hemos optado por eliminar el azúcar, lo que significa que esta mermelada no es una conserva tradicional. Esto implica que su vida útil es más corta, de unos 3 a 5 días, y debe conservarse en la heladera. Pero te aseguro que su sabor natural, la frescura de las frutillas y la textura suave, te harán querer comerla antes de que pase ese tiempo.
Ingredientes
300 gramos de frutillas frescas o congeladas 2 cucharadas soperas de semillas de chía 1 gajo grande de naranja sin piel
Procedimiento
Lavar y preparar las frutillas: Comenzá lavando bien las frutillas si las usás frescas, retirando los cabos verdes y cortándolas en trozos medianos. Si usás frutillas congeladas, dejalas descongelar un poco antes de comenzar.
Añadir naranja y semillas: Pela el gajo de naranja para retirar la piel y cortalo en pequeños trozos. Este paso es clave para añadir ese toque cítrico y fresco. Incorporá las semillas de chía, que serán el sustituto perfecto para darle esa textura densa a la mermelada.
Cocinar a fuego medio: En una olla a fuego medio, cociná todos los ingredientes juntos durante unos 10 a 12 minutos. La mezcla comenzará a tomar cuerpo a medida que las frutillas se deshacen y las semillas de chía absorben parte del líquido, formando una textura más espesa.
Tips extras
En caso que lo desees, podes procesar con mini pimer para mejorar la textura. También se puede preparar con arándanos.
Envasar correctamente: Cuando la mezcla esté lista, retírala del fuego y dejala enfriar unos minutos. Luego, pasala a un recipiente de vidrio previamente lavado y esterilizado. Este paso es esencial para asegurar que la mermelada se conserve de manera óptima en la heladera.
Dejar enfriar y refrigerar: Una vez envasada, esperá a que se enfríe por completo antes de tapar y llevar a la heladera. Recordá que, al no contener azúcar, esta mermelada casera tiene una vida útil de 3 a 5 días en la heladera, por lo que te recomiendo consumirla en ese período.
Conservación y vida útil
Como mencionamos antes, esta mermelada no es una conserva tradicional debido a la ausencia de azúcar. Esto significa que no tiene conservantes, por lo que es importante almacenarla correctamente. Te recomiendo mantenerla en la heladera, bien tapada, y estar atenta a su tiempo de conservación, que es de 3 a 5 días. ¡Es perfecta para usar en tostadas, panqueques, budines o hasta para darle un toque fresco a tu yogur o avena!
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Espero que disfrutes tanto como yo de esta mermelada casera y saludable. No te olvides de compartir tus fotos y resultados en nuestras redes sociales, ¡me encanta ver cómo recrean las recetas en sus casas!